Así se crea una Campaña Medioambiental de RR.PP. con Impacto Mediático

MARTA BERNASCONI, ACCOUNT MANAGER DE KEYPROCOM Domingo 5 de febrero de 2012

Marta Bernasconi, account manager de Keyprocom, explica en este artículo que en las sociedades avanzadas el medioambiente está ocupando cada vez más una posición de primaria importancia en la agenda política y ciudadana. La ciudad del futuro pide ser más limpia, eco sostenible y ofrecer una calidad de vida más alta de la actual.

Pese a esta tendencia, la agenda mediática todavía no dedica suficiente espacio a contenidos relacionados con el ambiente y su preservación. Por lo general, es necesaria una acción impactante o una protesta visible por parte de grupos de activistas para que televisiones y diarios se hagan eco de la noticia.

 

La demanda de una mejor calidad ambiental por parte de la sociedad puede ser estimulada a través de estrategias de comunicación definidas y lobby. Se trata de sensibilizar personas, ciudades y gobiernos a través de la difusión de la mayor cantidad de información posible para que tomen las mejores decisiones.

 

Es necesario conocer a la audiencia a la que dirigir los contenidos ya que los públicos de interés de la comunicación medioambiental son representados por colectivos específicos. Se trata principalmente de jóvenes con educación universitaria y de adultos de clase media alta, con rasgos cosmopolitas. Por esta razón hay que considerar que los canales más adecuados a este tipo de comunicación sean posiblemente las nuevas tecnologías de los que son ávidos consumidores.

 

Internet se revela un aliado poderoso en la transmisión de contenidos, generación de campañas de comunicación virales y en la captación de simpatizantes de la causa. Gracias a la capacidad de este medio para adaptar su soporte tanto a textos como imágenes y videos, es posible organizar campañas muy atractivas, impactantes y poco dispendiosas. Las convocatorias a través de las redes sociales constituyen una herramienta intuitiva y con posibilidad de impacto y difusión potencialmente infinita. En redes sociales como Twitter o Facebook ya existen cantidad de grupos, empresas, asociaciones o individuos promotores de la cultura medioambiental.

 

La comunicación sobre la sustentabilidad debe intentar traducir en la percepción humana los posibles efectos y las consecuencias asociadas al desempeño.  Su éxito depende la capacidad de transmitir conceptos de acción socio-emotivos.

 

La participación en blogs y foros de opinión es muy recomendable para crear ruido en la red y encontrar usuarios afines. Buscando en Google las palabras “Blog” y “Medioambiente” aparecen alrededor de 1.780.000 resultados, de las cuales 682.000 son páginas españolas. La mayoría de ellos tratan temas muy concretos como reciclaje, ahorro de agua, ahorro energético, contaminación o conservación de espacios naturales, por citar algunos. Esta especialización permite avanzar hacia una comunicación cada vez más eficaz y dirigida a públicos bien definidos.

 

Un número creciente de medios de comunicación dedican programas y espacios especializados a temas medioambientales. Otros, han seguido el camino de la digitalización de programas ya existentes en radio y televisión, dándole un enfoque nuevo que permita la interacción y participación constante de los usuarios. Además, existen cada vez más experimentos de medios compartidos en la web que, gracias a la aportación de vídeos y contenidos por parte de los internautas, generan una base de documentos audiovisuales a disposición de la red.

 

Cada vez más medios están siguiendo esta tendencia de especialización hacia el medioambiente. Así mismo, las empresas tienen cantidad de herramientas, a parte de la red para desarrollar acciones de mejora y concienciación. Los informes publicados por multinacionales y asociaciones, los programas de información al consumidor, la educación ambiental en las escuelas, las acciones de mejora ambiental o las prácticas de RSC son herramientas valiosas al servicio de la responsabilidad medioambiental y la concienciación de las generaciones futuras.