DEBORAH GRAY, DIRECTORA DE CANELA PR Jueves 4 de octubre de 2012
A pesar de los continuos cambios en el panorama de medios de comunicación, los periodistas y comunicadores siguen basando sus informaciones a partir de fuentes de confianza. Así lo demostraba recientemente el Estudio sobre Periodismo Digital que publicamos desde Canela, en colaboración con Oriella, Red de Agencias Independientes de Relaciones Públicas.
Es verdad que existen nuevas plataformas de comunicación y que la red está inundada de informaciones de todo tipo, acertadas y no tan acertadas, pero al final, todos los medios de referencia siguen buscando en sus contactos de confianza una información contrastada, ya sea a través de un Tweet, un perfil de LinkedIn, una llamada telefónica o un email.
La tecnología y las redes sociales han hecho que sea más fácil que nunca comunicarse unos con otros, tanto agencias, como Dircoms y periodistas y aunque existe una generación de gente joven a quien le cuesta distinguir de dónde proviene la información, queda demostrado que los periodistas y bloggeros experimentados se informan y se comunican a través de muchas plataformas pero todas ellas de fuentes de confianza, y que para buscar informaciones más en profundidad siguen utilizando los canales tradicionales de comunicación, teléfono o email.
Aún así, es verdad que en cuanto a las agencias se refiere, nos encontramos con situaciones en las que cada vez es más difícil controlar el mensaje que queremos difundir. En ocasiones, los medios no cuentan con los recursos necesarios para contrastar esa información, y pueden llegar a comunicar informaciones poco acertadas.
Eso se debe principalmente a los recortes que están sufriendo los medios de comunicación, que cada vez tienen menos tiempo para escribir y más contenidos que generar. Las redacciones cuentan ahora con plantillas que se han visto reducidas a la mitad, lo que hace que no puedan asistir a todas las ruedas de prensa y por lo tanto, basen sus artículos de fuentes secundarias, y no en los portavoces o en artículos únicos y originales; ya no sólo tienen que escribir bien si no que tienen que saber grabar y editar un vídeo, hacer buenas fotos y diseñar una infografía impactante. Y lo más delicado y que nos afecta más directamente a las agencias de comunicación, el trabajo de los periodistas se ve cada vez más condicionado por las inversiones publicitarias.
Como destaca el estudio de Oriella, las inversiones en publicidad en los medios impresos se han reducido exponencialmente (el 49% de los periodistas españoles teme que su medio desaparezca debido a la disminución de los ingresos publicitarios, y los ingresos en medios online no garantizan el mantenimiento de la publicación). Todo ello nos lleva a una situación donde la frontera entre redacción y publicidad se difumina, y por lo tanto los contenidos de por sí ya no prevalecen tanto como el presupuesto publicitario.
En España, el 31% de la prensa considera que los consumidores deberían empezar a pagar para seguir disfrutando de contenidos online de calidad. Pero por la experiencia de algunos medios que lo han intentado, sabemos que esto no termina de funcionar, ni cuando se realiza a través de pago por contenidos Premium. Es muy difícil cambiar la idea del “todo gratuito” en la Red, pero esto no está beneficiando en nada a la calidad de los contenidos y la profesionalidad de los medios.
Así que, una vez más, estamos ante el antiguo dilema de, ¿cómo sustentamos medios con contenidos de calidad y originales, manteniéndolos independientes de las inversiones publicitarias?
Y finalmente, lo que queda claro una vez más, y se ratifica en el Estudio sobre Periodismo Digital, es que las agencias debemos ser capaces, como los periodistas, de ofrecer contenidos originales, interesantes y de calidad, buscar el valor añadido en las informaciones, contextualizar, proporcionar a los medios materiales digitales que puedan usar en sus artículos, ya sean vídeos, infografías, imágenes, y al fin y al cabo, facilitarles al máximo el trabajo siendo muy conscientes de que su tiempo y sus recursos son limitados. Afortunadamente, la confianza de los medios en las agencias de comunicación sigue siendo elevada, el 51% recurre a ellas para informarse. Así que debemos mantenernos a la altura.